jueves, 13 de julio de 2017

Hotel Fletcher en Ámsterdam Por Elías Cababie Daniel

Desde hace varios años, Ámsterdam se ha convertido en uno de los destinos preferidos para turistear, sobre todo para los jóvenes. Al menos en fotografías conocemos el lugar, pero este lugar, pero no hay que obviar el hecho de que como todas las ciudades esa tiene que cambiar un edificio a la vez. Amstel III es un pasaje en el sur de la ciudad y a esta región se le está tratando de dar nueva vida.
ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTO DEL HOTEL FLETCHER

Como parte de esos trabajos en el año 2013 se construyó el Hotel Fletcher mismo que luce mejor si el primer vistazo se le da cuando es completamente de noche una serie de luces alrededor la iluminan en un tono azul rey bastante notorio. Pero bien vale mencionar que no es esta una construcción regular.

Lo que tenemos enfrente es un enorme tubo a la orilla de una carretera sin nada que le haga competencia visual. En la fachada hay pequeños huecos a los que adornan lunares de distintos tonos de azul. Son sesenta metros de altura y unos 24 de diámetro en los que hay unas 120 habitaciones distribuidas.
ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTO DEL HOTEL FLETCHER


Lo interesante es que, en esta obra, de la autoría de la firma Benthem Crouwel Architects, es que podemos encontrar un corazón en el proyecto puesto que la planta inferior contiene la recepción, así como un café, aunque estoy es sólo una bienvenida o una introducción a lo que resta del edificio.

Dada la ausencia de edificios alrededor y el hecho de que la vista que aquí se puede apreciar es privilegiada el sentido de las habitaciones va en pos de aprovecharla tanto como se pueda. Técnicamente sólo se tienen algunas paredes divisorias por lo que la mayoría de los elementos se concentran en el piso y en los elementos decorativos de los cuartos.
ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTO DEL HOTEL FLETCHER


No hay ni rastro de tradición, pero esto no merma en la calidad ni en el impacto del paisaje.




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