Catalogada por muchos como una de las ciudades más hermosas del
mundo, Venecia encierra un aire romántico de las góndolas, o la maravilla
arquitectónica de tener una ciudad rodeada de agua, cuya historia, rica en
tradiciones y cultura, ha trascendido milenios.
Y dentro de esta tradición milenaria, se erige un puente, que tiene
el honor de ser el más antiguo de los cuatro que en la actualidad cruzan el
gran canal. El puente de Rialto es una verdadera joya de la ingeniería, a pesar
de haber sido construido en el lejano año de 1588, mantiene su forma intacta.
Antonio da Ponte, fue el
arquitecto elegido por el gobierno en ese entonces, ganando su diseño a
propuestas de nombres como Andrea Palladio, Jacopo Vignola, y hasta
Miguel Ángel, quien presentó una reconstrucción en piedra, para evitar una
nueva tragedia luego de que el puente de madera original se quemara en dos
ocasiones.
La evolución y el crecimiento del mercado de Rialto provocó que el
puente se construyera en un periodo menor a dos años, un record en ese
entonces. Su estructura en materia arquitectónica y de ingeniería es sencilla,
un arco del que se desprenden dos rampas a la orilla.
Hoy en día, y a pesar que muchos críticos pronosticaban su tercer
derrumbe, el puente de Rialto permanece incólume al pasar de los siglos y
permanece como uno de los íconos arquitectónicos de la ciudad hundida.
Elías Cababie Daniel
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